DORSALES OCEÁNICAS Y EXPANSIÓN DEL FONDO OCEÁNICO
Las dorsales oceánicas son grandes elevaciones submarinas situadas en la parte central de los océanos de la Tierra. Tienen una altura media de 2000 a 3000 metros y poseen un surco central, llamado rift, por donde sale magma continuamente desde la astenosfera, a través de las fisuras del fondo del océano, y forma nuevos volcanes y porciones de corteza oceánica. Debido a esto, las rocas son más jóvenes en el centro de la dorsal (cerca de donde está la fisura) que en la periferia. Por otro lado, la permanente renovación del suelo de los océanos por este continuo fluir de magma hace que esta clase de corteza sea, por lo general, considerablemente más joven que las cortezas continentales.
a velocidad de creación de nuevo material en el fondo del océano, conocida generalmente como velocidad de expansión, es pequeña y se mide en milímetros/año. Para una clasificación rápida, se subdividen las velocidades en:
Rápidas: más de 100 mm/año
Medianas: alrededor de 60 mm/año
Lentas: menos de 20 mm/año
El nuevo material formado en las dorsales mesoceánicas, al ir enfriándose y transformándose en roca, se alinean de acuerdo al campo magnético terrestre. Estudiando su orientación, se han podido determinar las variaciones que ha tenido el campo magnético a lo largo de la historia del planeta.
El proceso por el cual una fisura como el Gran Valle del Rift pasa a convertirse en una dorsal oceánica no es aún del todo entendido, aunque se cree que el área del mar Rojo es un ejemplo, en el cual el golfo de Suez, en el Norte, representaría las etapas más tempranas, el Norte del mar Rojo una etapa intermedia y el Sur de este una etapa más avanzada de la formación.
La expansión de los fondos oceánicos o expansión del piso marino ocurre en las dorsales oceánicas, donde se forma nueva corteza oceánica mediante actividad volcánica y el movimiento gradual del fondo alejándose de la dorsal. Este hecho ayuda a entender la deriva continental explicada por la teoría de la tectónica de placas.
Teorías anteriores (por ejemplo, la de Alfred Wegener) sobre la deriva continental suponían que los continentes eran transportados a través del mar. La idea de que el propio fondo marino se mueve (y arrastra a los continentes con él) mientras se expande desde un eje central fue propuesta por Harry Hess de la Universidad de Princeton en los 1960s. La teoría se acepta ampliamente en la actualidad, y se cree que el fenómeno es causado por corrientes de convección en la parte débil y plástica de la capa superior del manto (denominada astenosfera en la definición clásica)
No hay comentarios:
Publicar un comentario